Hacía año y medio que los vecinos de Aberhosan (Reino Unido), denunciaban caídas en la conexión de banda ancha cada día. Un grupo de técnicos se trasladó a la zona para intentar averiguar qué provocaba la incidencia, que incluso podía llegar a afectar a otros pueblos aledaños.


Según un informe de la empresa Open Reach, después de 18 meses de pruebas y sustituciones de cableado, el equipo finalmente ha encontrado la fuente de las interferencias que ocasionaba la caída puntual del servicio: el televisor antiguo de un vecino, que encendía cada día a la misma hora.


El simple hecho de encender este televisor hacía caer el servicio de banda ancha en la zona, tal como determinaron los profesionales, que hicieron tests para ver si el fallo era causada por un fenómeno conocido como SHINE (un sonido eléctrico con un gran nivel de impulsos)



Los técnicos determinaron que el impulso llegaba desde una de las casas de la población a las 7.00.

Resultó que, cada mañana, uno de los habitantes de la casa encendía su televisor antiguo. Esto provocaba una caída en el resto del pueblo.


El vecino, que no ha querido identificar, estaba "avergonzado" tras descubrir que su televisor de segunda mano había provocado la caída del servicio tantos meses. Inmediatamente, estuvo de acuerdo a apagarlo y no volverlo a usar nunca más.