Quienes han frecuentado Internet durante mucho tiempo no pueden dejar de haber tenido algo que ver con ello, y su marcha definitiva, hoy 15 de junio de 2022, trae numerosos recuerdos a su memoria.
Historia
El propio nombre Internet Explorer sugiere que, en sus inicios en 1995, Internet era algo muy diferente de la red global que lo abarca todo y que es ahora. El sustantivo “explorador” indicaba la necesidad de explorar una novedad, de la cual los mismos ejecutivos de Microsoft en ese momento, Bill Gates a la cabeza, aún no percibían completamente el potencial. En ese momento, el personal de la empresa de Seattle estaba tratando de comprender cuánto se desarrollaría esta red global fantasma, estructurada en el protocolo Tcp / Ip y potencialmente capaz de conectar todas las computadoras del mundo y si realmente podría cambiar. el 'uso de computadoras, que en ese momento estaban completamente desconectadas o casi todas "hablaban" solo con sus vecinos inmediatos, a través de redes locales.
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Pero finalmente se tomó la decisión, y por lo tanto se decidió que se incluiría de forma gratuita en las versiones de Windows una nueva herramienta de software que pudiera manejar el Protocolo de Transferencia de Hipertexto (Http), con su capacidad de saltar por Internet a través de enlaces. luego en el mercado. Ya existían otros navegadores, Mosaic y Netscape Navigator los dos más populares, pero la inclusión de Internet Explorer dentro del entonces (y ahora) sistema operativo más popular lo convirtió en una especie de estándar.
El dominio casi indiscutible de Internet Exporer duró varios años, pero empezó a rascarse bastante pronto: empezaron a surgir nuevos navegadores más rápidos y que soportaban mejor todas las novedades que poco a poco estaban al alcance de los navegantes de la World Wide Web, y a competir por el dominio del programa de Microsoft. Tres hitos ocurrieron en 2003, con el nacimiento de Safari para computadoras Macintosh, en 2004, cuando Mozilla nació de las cenizas de Netscape, y en 2008, cuando el gigante Google lanzó Chrome. La prevalencia de Internet Explorer, una vez absolutamente dominante, comenzó a declinar.
La propia Microsoft, legada por Gates primero a Steve Ballmer y luego, desde 2014, a Satya Nadella, el verdadero actor principal que permitió que una empresa nacida de la vieja economía se mantuviera en la cresta de la ola incluso ahora, se dio cuenta de que seguir intentando mejorar Internet Explorer fue una quimera. Se habían agregado demasiadas funciones nuevas a la web en el transcurso de 20 años, y el primer navegador de Microsoft había perdido el dominio del mercado hacía mucho tiempo. Además, su lentitud se había vuelto proverbial y los memes en las redes sociales nacieron como hongos. Edge nació en 2016. El nuevo navegador de Microsoft no ha conseguido convertirse en líder del mercado, dominado desde hace años por Chrome, pero aún así se ofrece como una alternativa válida y moderna.
